Fundamentos y Filosofía

William Blake decía: “No vemos el mundo como es, sino como somos”.

Siguiendo esta línea de ideas entendemos que nuestra percepción de la realidad no es objetiva, sino que depende críticamente de quien la observa. No percibimos el mundo como “es”, sino como lo permiten nuestros paradigmas, marcos de referencia o modelos mentales.

Estas estructuras son las que determinan las formas en que pensamos y actuamos.

Al combinar elementos de filosofía, física, lingüística y biología, el Coaching permite detectar y acceder a esos paradigmas, que determinan el modo en que cada persona interpreta la realidad.

Este acceso posibilita la elección de nuevas interpretaciones que hacen posible lograr resultados sin precedentes.
Para lograr cambios contextuales es preciso modificar el ángulo de observación, rediseñando el tipo de observación del entorno y desarrollando la conciencia y el adueñamiento de lo que definimos mediante el lenguaje.

El Coaching opera sobre una concepción del ser humano que expande los límites de lo que considerábamos posible, sosteniendo en potencia la toda posibilidad de cada ser humano.

Los fundamentos de esta disciplina cuentan con la contribución de escritores como Rafael Echeverría, Jorge Luis Borges, Victor Frankl, Antoine de Saint-Exupéry, Fredy Kofman, filósofos como Martin Heidegger, Friedrich Nietzsche, Ludwig Wittgenstein, físicos como Werner Heisenberg, Stephen Hawking; biólogos como Humberto Maturana, entre otros.

Sobre el aporte de éstos se ha desarrollado esta propuesta.

Coaching Integral

En cada ser humano late en potencia una semilla que puede dar innumerables posibilidades como fruto. Pocas veces estas son cultivadas, así incontables oportunidades se pierden o simplemente no se desarrollan afectando directamente en el nivel de efectividad de nuestra vida.

A través de una metodología que abraza las distintas vertientes del Coaching hemos diseñado una práctica sumamente completa a la que llamamos Coaching Integral.

Esta no busca establecer una línea de Coaching específica sino que propone una visión que engloba todas las raíces de esta práctica con el propósito de crear una integración de procesos que en el espacio de las relaciones humanas efectivas produzca transformaciones tanto en nuestro “hacer” como en nuestro “ser”.

Esto es posible desde la perspectiva de la consciencia de unidad del Coaching que en nuestra escuela se ve reflejada en el arte de integrar las contribuciones más importantes que las diferentes escuelas han realizado.

Nuestra mirada de la profesión intenta disolver fronteras divisorias y ofrece una formación integral que pretende ser una herramienta que acompañe al aprendiz a encontrar su propia voz dentro de la profesión y ejercicio del Coaching.