Aprehender con h supone una dimensión integral del acto de aprender. Pone de relieve el Cuerpo y
las Emociones para articularlas al Lenguaje. De esta forma, el saber no es mera información, sino un
saber ser, un saber hacer, un saber relevante. Desde ahí emerge una nueva consciencia de sí mismo
y del mundo, más real, genuina, dando acceso a una extraordinaria forma de entender y manifestar el
yo, no sólo ampliando el campo de acción a nivel individual, sino impactando también en la
comunidad, como agente de transformación.